LA TORMENTA FICTICIA

Hoy me siento mucho mejor que ayer. Igual tenía que descargar lo que emocionalmente he sentido estos últimos dos meses. Hablar de ti, aceptar que me enamoré mucho, que igual me desilusioné mucho y sobre todo soñar que me engañabas con mi hermana y mi mejor amiga, aunque haya sido ficticio me hizo sentir el último dolor más grande que habría podido sentir por ti.

Me pasó otras veces. Pero esta vez si que fue fuerte. Tal vez no pueda dejar de ver tu cara en los lugares que visito durante un tiempo más, pero me siento fuerte porque en el momento que me decías que me amabas (y que yo no podía responderte igual porque no daba crédito que un sentimiento se gestara tan de pronto) me doy cuenta que si fue así, y que yo también te amé en esos momentos tan únicos e irrepetibles. Porque en el fondo si pensaba, al igual que tú, que era la experiencia más fuerte que había sentido por alguien, pero no me atrevía a asumirlo. Ahora lo asumo. Y asumo, también que el tiempo entre nosotros ya pasó. Y estoy agradecida. Yo también te amé tanto como tú. Por eso te quise borrar y bloquear de todo lo que pude, pero hoy entiendo que nunca te podré borrar, así que sólo guardaré ese hermoso sentimiento que ocurrió entre nosotros en mi corazón y me sentiré fuerte por habernos conocido.