domingo, 10 de agosto de 2014

DÍAS EXTRAÑOS

Días extraños: asistir a una junta de trabajo o huir del df para salvar mi vida y la de mi hijo. Sí influenza. Me ahogaba, me daba volteretas como un panda sin lograr acomodarme y sentir que me faltaba el aire, mis piernas, mi cuerpo, mis manos, todo me temblabla. Me inundó el miedo, pedí ayuda y mi hermana vino al rescate.

Al fin en mi pueblo, con mis padres y mi crío. La primera inyección en mi nalga izquierda. La mejor noche después de 36 horas de continua vigilia. Tadeo toma una foto de la sala, y me dice: ¿Por qué yo no te conocí de niña?

Bendita vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario