viernes, 7 de noviembre de 2014

LA INCÓGNITA

Ni sé por qué pienso todo el tiempo en ti. Porque cuando veo cosas bonitas quisera tenerte a mi lado. Sólo nos conocimos 1 mes, a lo mucho, pero todo lo que me dijiste, tu manera de introducirte en mi cuerpo y en mi corazón, como entrelazabas nuestras manos y la vez que me enseñaste tus fotos de niño, fueron suficiente para dejarme estúpidamente enamorada de ti.

Eso sin contar que me dijiste, que no una, sino dos adivinas te habían dicho que conocerías a la madre de tus hijos en el mes que nos conocimos. Why?? Para qué me dijiste eso, o cuando me preguntabas que dónde había estado todo este tiempo?? Te pasaste.

Tampoco te culpo de todo, yo sabía que estaba en un momento muy vulnerable y que casi casi cualquiera que me hablara bonito me iba a coser a su corazón. Pero de verdad no pensé que fuera así, porque apenas te conozco, ni me gustas tanto físicamente, y ni siquiera pasamos mucho tiempo juntos. Tal vez sólo es que te llamas como el primer novio que tuve y que como tu, me bajó la luna y las estrellas y me miraba como tú.

Tal vez sólo sea eso, sí. Pero los siguientes dos meses, no he conocido nadie que me guste tanto como tú, y todavía ahora, me pregunto que estarás haciendo.


Tal vez también se deba a la noche que te descubrí cantando mis canciones de spotify, me encantó saber que te sabías tan bien el disco azul de Weezer que tanto me gusta, o cuando cantaste la primera línea de Asian Dub Foundation. Why? Todavía me pregunto por qué.


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