martes, 13 de enero de 2015

MEDITACIONES SOBRE EL TIEMPO

En la secundaria me daba mucha pena ajena cuando el profesor de español nos decía "ubíquense en el aquí y en el ahora" y nos pedía levantarnos de la butaca, alzar las manos y hacer unos estiramientos para "ubicarnos". La forma en que cada mañana insistía en hacer esa ridícula rutina me parecía de lo más cómico.

Y ahora, que mi percepción del tiempo es mucho más consciente e incluso preciada, pienso en que realmente así es y en el mucho tiempo que no disfruté por estar haciendo planes para el futuro. Quien sabe que va a pasar mañana, entonces por qué aferrarse a la idea de que algo nos pertenece, probablemente nunca nada será totalmente nuestro, o mejor dicho casi nada será nuestro salvo el tiempo, el momento que estás viviendo ahora con las personas que tienes a tu lado, con las emociones que estás sintiendo y con la intensidad que disfrutas cada regalo que nos provee el universo todos los días.

Entonces, quiero que me sigas haciendo sentir eso, que nos valgan tus planes o los míos, que sólo habitemos ese espacio del ahora entre nosotros, que no nos pongamos etiquetas ni límites, que me hagas reír como lo haces y que sigas tocando cada poro de mi piel con la ternura de tu signo, que me sigas diciendo que me quieres y que no pensemos en nada más que eso.

Mañana no sabemos que va a pasar.